TEMA 4

La adecuación al contexto. El adjetivo. La Celestina

 Sesión primera:

Discutamos el contexto situacional, social e histórico de este fragmento de Luces de Bohemia, de Ramón M. del Valle-Inclán:


 
MAX: ¡Traigo detenida una pareja de guindillas! Estaban emborrachándose en una tasca y los hice salir a darme escolta.
SERAFÍN EL BONITO: Corrección, señor mío.
MAX: No falto a ella, señor delegado.
SERAFÍN EL BONITO: Inspector.
MAX: Todo es uno y lo mismo.
SERAFÍN EL BONITO: ¿Cómo se llama usted?
MAX: Mi nombre es Máximo Estrella. Mi seudónimo, Mala Estrella. Tengo el honor de no ser académico.
SERAFÍN EL BONITO: Está usted pasándose. Guardias, ¿por qué viene detenido?
UN GUARDIA: Por escándalo en la vía pública y gritos internacionales. ¡Está algo briago![…]
SERAFÍN EL BONITO: ¿Dónde vive usted?
MAX: Bastardillos. Esquina a San Cosme. Palacio.
UN GUINDILLA: Diga usted casa de vecinos. Mi señora, cuando aún no lo era, habitó un sotabanco de esa susodicha finca.
MAX: Donde yo vivo, siempre es un palacio.
EL GUINDILLA: No lo sabía.
MAX: Porque tú, gusano burocrático, no sabes nada. ¡Ni soñar! […]
SERAFÍN EL BONITO: ¡Está usted desacatando mi autoridad! ¿Sabe usted quién soy yo?
MAX: ¡Serafín el Bonito!
SERAFÍN EL BONITO: ¡Como usted repita esa gracia, de una bofetada, le doblo!
MAX: ¡Ya se guardará usted del intento! ¡Soy el primer poeta de España! ¡Tengo influencia en todos los periódicos! ¡Conozco al ministro! ¡Hemos sido compañeros!
SERAFÍN EL BONITO: El señor ministro no es un golfo.
MAX: Usted desconoce la historia moderna.
SERAFÍN EL BONITO: ¡En mi presencia no se ofende a Don Paco! Eso no lo tolero. ¡Sepa usted que Don Paco es mi padre!
MAX: No lo creo. Permítame usted que se lo pregunte por teléfono.
SERAFÍN EL BONITO: Se lo va usted a preguntar desde el calabozo.


Sesión segunda:
Analiza la deixis exofórica de este fragmento de Bajarse al moro, célebre novela de José L. Alonso de Santos:

  
Toma, Humphrey, lechuga, come. ¿Está buena? A la Chusa le darán la comida también así, por las rejas. ¿Quieres más? Desde luego es que te lo tienen que hacer todo. Te lo tienes montado a lo Onassis. Como un faraón ahí, pasando de todo. Sólo te faltan las pirámides. Si quieres que te diga la verdad, Humphrey, estoy hecho polvo. Tela de chungo estoy. No, no es del brazo, eso no duele ya, un tiro no es nada. Bueno, si te lo dan a ti, que eres un pequeñajo, a lo mejor te espachurran. Lo que duele es lo otro. ¿Qué le habré visto yo a esa gilipollas? ¿Pero tú te has fijado? Si está en los huesos, ni tetas ni nada, y una cara de tonta que no se lame. Cada vez que iba a verme al hospital me sentaba peor que la penicilina. Por cierto, que tú no has aparecido por la 422, sinvergüenza[…]¿Tú crees que esto se me pasará? ¡Quieres dejar de dar vueltas de una vez a ese cacharro! No sé cómo no te hartas ya de la rueda esa. No puedo respirar. ¿Has estado enamorado alguna vez, Humphrey? No te lo aconsejo […]Yo, antes de esto, sólo lo de aquella chica de Simago. No te preocupes, que no te lo cuento otra vez. Pero no era como ahora[…]Esto es ridículo...  (Se suena disimulando las lágrimas.)  Estoy un poco constipado, sabes. Sí, te lo juro. Soy un ridículo, por mucho que te empeñes, lo soy y ya está. Un idiota.

Sesión tercera:

ADJETIVO
COMPARATIVO DE INFERIORIDAD
SUPERLATIVO ABSOLUTO
Bueno



Pobre



Bajo



Célebre



Nacional



Simpático



Austero



Colegial



Sociolingüístico



Inquieto



 
 
Sesión Cuarta: 

Comenta, según las pautas indicadas, este fragmento del 'exemplum' número IV del Conde Lucanor o Libro de Patronio, obra de Don Juan Manuel:


Un día fablava el conde Lucanor con Patronio, su consegero, et contával’ su fazienda en esta manera:
-Patronio, loado a Dios, yo tengo mi fazienda assaz en buen estado et en paz, et he todo lo que me cumple, segund mis vezinos et mis eguales, et por aventura más.
Et algunos conséjanme que comiençe un fecho de muy grant aventura, et yo he grant voluntad de fazer aquello que me consejan; pero por la fiança que en vos he, non lo quise començar fasta que fablase conbusco et vos rogasse que me consejásedes lo que fiziese en ello.
-Señor conde Lucanor -dixo Patronio-, para que vós fagades en este fecho lo que vos más cunple, plazerme ía mucho que sopiésedes lo que conteçió a un genués.
El conde le rogó quel’ dixiesse cómo fuera aquello.
Patronio le dixo:
-Señor conde Lucanor: un genués era muy rico et muy bien andante, segund sus vezinos. Et aquel genués adolesçió muy mal, et de que entendió que non podía escapar de la muerte, fizo llamar a sus parientes et a sus amigos; et desque todos fueron con él, envió por su muger et sus fijos; et assentósse en un palaçio muy bueno donde paresçía la mar et la tierra; et fizo traer ante sí todo su tesoro et todas sus joyas, et de que todo lo tovo ante sí, conmençó en manera de trebejo a fablar con su alma en esta guisa:
-Alma, yo beo que tú te quieres partir de mí, et non sé por qué lo fazes; ca si tú quieres muger et fijos, bien los vees aquí delante tales de que te deves tener por pagada; et si quisieres parientes et amigos, ves aquí muchos et muy buenos et mucho onrados; et si quieres muy grant tesoro de oro et de plata et de piedras preçiosas et de joyas et de paños et de merchandías, tú tienes aquí tanto dello que te non faze mengua aver más; et si tú quieres naves et galeas que te ganen et te trayan muy grant aver et muy grant onra, veeslas aquí, ó están en la mar que paresçe deste mi palaçio; et si quieres muchas heredades et huertas, et muy fermosas et muy delectosas, véeslas ó paresçen destas finiestras; et si quieres cavallos et mulas, et aves et canes para caçar et tomar plazer, et joglares para te fazer alegría et solaz, et muy buena posada, mucho apostada de camas et de estrados et de todas las otras cosas que son ý mester; de todas estas cosas a ti non te mengua nada; et pues tú as tanto bien et non te tienes ende por pagada nin puedes sofrir el bien que tienes, pues con todo esto non quieres fincar et quieres buscar lo que non sabes, de aquí adelante ve con la ira de Dios, et será muy nesçio qui de ti se doliere por mal que te venga.
Et vós, señor conde Lucanor, pues, loado a Dios, estades en paz et con bien et con onra, tengo que non faredes buen recabdo en abenturar esto et començar lo que dezides que vos consejan; ca por aventura estos vuestros consejeros vos lo dizen porque saben que desque en tal fecho vos ovieren metido, que por fuerça abredes a fazer lo que ellos quisieren et que avredes a seguir su voluntad desque fuéredes en el grant mester, así como siguen ellos la vuestra agora que estades en paz. Et por aventura cuidan que por el vuestro pleito endereçarán ellos sus faziendas, lo que se les non guisa en cuanto vos vivierdes en asusiego, et conteçervos ía lo que dezía el genués a la su alma; mas, por el mi consejo, en cuanto pudierdes aver paz et assossiego a vuestra onra, et sin vuestra mengua, non vos metades en cosa que lo ayades todo aventurar.
Al conde plogo mucho del consejo que Patronio le dava. Et fízolo así, et fallóse ende bien.
Et cuando don Johan falló este exiemplo, tóvolo por bueno et non quiso fazer viessos de nuebo, sinon que puso ý una palabra que dizen las viejas en Castiella. Et la palabra dize así:
Quien bien se siede non se lieve.    


Sesión quinta:

En el siguiente enlace de la Biblioteca Virtual Cervantes puedes encontrar la obra completa La Celestina, de Fernando de Rojas:

La Celestina. Tragicomedia de Calisto y Melibea    

  


 

Comentarios

Entradas populares